Sunday, May 14, 2006

El drama.-


Debería estar haciendo un discurso para Lenguaje, pero no tengo ganas de nada; patético en verdad, debería estar lleno de ganas de hacer millones de cosas, tengo diecisiete años recién cumplidos, pero no; estoy cansado. Me da lo mismo, sé que en unos días más ya lo habré asumido, creo que deje de contar años al cumplir quince... y ahí me quedé. No tengo miedo de crecer, sino todo lo contrario, deseo que pase el tiempo y ser mayor de edad y bla blá, toda la parafernalia. El problema es que me demoro un poco en asumir esta realidad, la de responder “diecisiete” y no “quince” cuando me preguntan la edad. Y yo no voy a salir como el personaje víctima de la película, haciendo pucheros y lamentándome porque no tuve infancia, sería la mentira más grande que haya dicho. Viví a concho esos años y no lo niego.

No hay nuevas responsabilidades y tampoco debo alimentar al Hogar de Cristo o crear una fundación para niños con el pelo seco. Todo está igual, soy yo el que se hace problemas por una huevada como esta. Al fin y al cabo, todo sigue exactamente igual y no va a cambiar hasta que salga del colegio. Me estoy adelantando un poco y creo que lo seguiré haciendo.

No me las voy a dar de maduro ni nada por el estilo, pero estoy claro de que no soy un inmaduro. Estoy centrado en lo mío y eso me alegra. No he cambiado ni he adquirido dobles estándares, por eso es que me siento bien y hasta me río cuando veo a personas de mi edad que se pierden en medio de la nada y se llenan de mil contradicciones y depresiones creadas por ellos mismos. Es, un poco, alejarse de lo impuesto hoy en día, de las juventudes eternas que sólo son un trámite para, recién, empezar a vivir. Yo comencé a vivir hace rato y no he desviado mi camino, no he cambiado mis utopías y no he dejado de odiar a la televisión abierta y al diario Las Últimas Noticias. Quiero romper esquemas y cruzar límites. Discúlpenme si estoy sonando ególatra.

Para acabar con este temita de la edad, no se imaginan el alivio que siento al darme cuenta que no tengo ninguna semejanza con los personajes de una teleserie que vi algún día (“Diecisiete”). Con eso me basta y me sobra, al fin y al cabo, yo también fui fanático de las Spice girls y vi Dragon Ball Z, tuve el album de los A*teens y me compraba cartas Pokémon, así que estamos en igualdad de condiciones.-

2 comments:

Anonymous said...

no hay drama con los años, hay drama con lo vivido ahí. =*

Anonymous said...

Y yo también fui fan de Spice Girls y junté todo el albúm de pokemón, incluso ganandome un poster con los 150 primeros pokemones.
Ah. 17... fue en la edad que lo pase mejor. Los recuerdo con cariño. Ahora ya casi llegando a los 21 desearía volver un poco hacia atrás.
Cuidate mil_________________________

Ah, te linkeo xD