Saturday, August 26, 2006

No he cambiado.-

Como te iba diciendo, esta niñita vivía cerca de la periferia. No era para nada tonta, o sea la galla sabía hablar bien y yo siempre supe que era media trepadora. Es que es difícil esto de contratar a gente así como empleada, si yo te digo, a mí me daba mala espina, algo tenía esta huevona. La cuestión es que mi papá la contrató igual para que trabajara en la casa, a pesar de todo lo que le advertí. No, si no se trata de ser prejuicioso, pero entiéndeme tú también; algo tenía en los ojos que me daba un pánico horrendo. Al final la fulaneca esta se hizo bien amiga de mi papá. Imagínate a mi padre conversando con la nana, qué rabia me daba, y más aún cuando almorzaba en la mesa con nosotros. ¿Desde cuándo? Por favor, la servidumbre siempre ha almorzado en la cocina y esta china terminó almorzando con nosotros. Ahí partió todo. Nana puertas adentro. La miraban como a una hija. No es que yo me pusiera celoso, cómo se te ocurre, pero me molestaba que ella estuviera en mi casa. Pásame otro cigarro, por favor. ¡ay, mujer, no seas exagerada!, ¡quién va a chocar por dios!. Sigue manejando no mas, no seas así. Bueno, como te contaba, a mí me tinca que la tipeja se acostaba con mi papá y en mi propia casa. Mi mamá harto huevona también; yo creo que se hacía la ciega. Así fue como supuestamente descubrieron sus dotes artísticos y la mandaron a estudiar a la Chile, Periodismo. China patuda de mierda. El saco de huevas de mi papá al tiro la puso a prueba en su revista y la huevona pegó. ¿Y cómo no iba a hacerse conocida la rasca esta? A los chilenos les encantan los personajes bien rotos como ellos. Mira, sí sé que soy chileno, pero bien sabes que yo tengo otros orígenes, y tú igual pues, así que no te hagas la tonta. Oye, bien lindos tus Levi´s. ¿Escuchaste el nuevo disco de Telepop Musik?.

Estos semáforos de mierda, están muy mal ubicados. Dame un cigarro, por favor. ¡Déjate de exagerar!, ¡Estamos en luz roja, no vas a chocar con nadie, mujer!. Pero sigue escuchándome, si aquí no acaba la historia. Mi ex-nana después de sacar Periodismo dejó de trabajar en mi casa y no se apareció nunca más. De la revista de mi papá también se salió y se puso a trabajar en un diario comunista horroroso. Mis padres casi entran en depresión porque su “hijita” los había abandonado. Yo me reía no mas. Cuántas veces les dije que algo tenía esa picante. Mientras yo sacaba mi cuarto medio en ese colegio de mierda, mis padres la intentaban ubicar para hablarle y, si era necesario, hacer una terapia de familia. Olvídate, yo con esa rotita no iba ni a misa. Oye, deja de decir eso, no te pongas rota tú también. Cualquiera creería que estás del lado de la nana. Mínimo que me apoyes a mí, no puedes ser tan mala clase.

Mira, cuando yo entré a estudiar Periodismo unos años después, mi papá nunca me ofreció participar de su revista. Para mí que se le contagió lo roteque de la empleada. Yo Siempre he dicho que la gente como nosotros debe convivir sólo con sus semejantes. Igual voy a sacar la carrera y pienso crear mi propia revista sólo para hacerle la guerra a mi padre. Cuando quede en la quiebra se va a tener que ir a vivir a la casa de la empleada en la Pincoya. Aunque no creo; con lo arribista y trepadora que se puso la china, posiblemente ahora es mi vecina. Mira, si tirando el poto a la chuña demás terminó viviendo de Plaza Italia para arriba. ¿Es que tú no entiendes? No es envidia, a mí la negra me da lo mismo, pero me preocupan mis padres. No reaccionan aún, no se dan cuenta que los usaron.

Con gente como tú este país no va a llegar a ninguna parte. Te apuesto que hasta votaste por la Bachelet. Disculpa que te lo diga, pero con todo lo que me estás diciendo ya pareces comunacha. Pero si es verdad, no lo puedes negar. Oye, ¿ya estamos cerca o no?. Sigue manejando, no creo que falte demasiado. ¿Quedan cigarros?. ¿Dónde dejé el encendedor?. No, no me digas eso, no tienes derecho. Tú no puedes opinar nada, tú no has estado aquí. No siento que haya cambiado, todo sigue igual que hace ocho años, cuando aún éramos amigos. Yo creo que tú cambiaste, y para mal. Te invité a comer para que habláramos de la vida, de los cambios, pero no sé, no te puedo obligar tampoco. Ya, discúlpame, a veces se me pasa la mano, pero necesito que alguien se ponga en mi lugar, que me entienda.


Te dije que te iba a gustar acá, regio todo. Sí, tráiganos dos botellas de brandi. No, si no tomo tanto, pero somos dos, quizás hasta falte, pero no te preocupes, yo invito. Pero no me digas más eso, por favor. Yo no he cambiado, entiende de una vez, yo no he cambiado. Huevona, ¿estaba rico o no?. ¿Y tú crees que la empleada se iba a dar estos lujos sin haber conocido a mi familia?. Señor, traiga más brandi, por favor. ¿Te tinca un wisky?.

Oye, linda, no has tomado nada, acompáñame. ¿Quieres un cigarro?. No, no he cambiado, deja esa idea atrás. ¡No he cambiado!. ¿Por qué me torturas con eso?. Yo no he cambiado, a mí me cambió este país de mierda.-